¡Bienvenido a la Isla de Toru Kai! Tu primer paso aquí es encontrar al Chamán Taine y saludarlo. Él te dará la Llave para abrir el Cofre del Tío Alan. Después de eso, te ofrecerá un conjunto de runas de las cuales elegir en la mesa. Pero, ten cuidado: puede que se te resbale de las manos. Un pequeño ladrón ( un lémur bebé) te la roba, ¡y se escapa hacia la selva!
 


Tienes que perseguir al lémur a través del huerto de pitaya. Un chico de aquí ( Tama) estará encantado de mostrarte el camino secreto a la selva si recolectas 3 pitayas maduras para que él se las lleve a casa.

Ahí está el lémur, ¡justo en el medio de la selva! Tienes que atraerlo con algo especial para no asustarlo. Si hablas con Maata, la Cuidadora de aves, ella te podrá decir lo que te puede ayudar. Ella dice que las avellanas serán útiles y está lista para compartir algunas una vez que coloques a los pollos que se le escaparon de vuelta en el gallinero.
 


Al lémur de verdad le gustan las nueces, pero al dar un pequeño paso se asusta de nuevo. ¡Tienes que adentrarte más en la selva! Maata dice que la joyería brillante puede ayudar: a los animales como los lémures les encanta jugar con ella. Patu el Soplador de Vidrio puede darte unas cuentas coloridas, si recolectas flores para él para usar como pigmentos coloridos.

Al lémur le encantan las cuentas de vidrio, pero aún te tiene miedo. Esta vez se escapa más profundo en el matorral de la selva. Tendrás que encender antorchas para iluminar el camino y seguir buscando al ladrón.
Pronto llegas a unas puertas antiguas, pero han estado cerradas por mucho tiempo. Tendrás que encontrar una palanca en algún lugar cerca para abrirlas.
 


Ahí está nuestro pequeño ladrón: ¡se esconde dentro de unas ruinas antiguas! Rangi piensa que nunca es una buena idea ir a la guarida de un animal salvaje, así que es mejor primero averiguar más sobre el lémur hablando con los aldeanos.

De los aldeanos averiguas que hubo una tormenta no hace mucho tiempo, y que la arena de la playa puede esconder algo útil. Luego de buscar, encuentras una tela colorida y varas de madera. Ahí tienes una idea: construye un nuevo hogar para el lémur y atráelo afuera de su guarida oscura y fría. Watau el Carpintero te puede ayudar a hacer la casa para nuestro lémur a cambio de un favor: si recolectas conchas marinas para su pedido actual.

La casa del lémur está lista y puedes instalarla en un baobab enorme para mantener a salvo a tu nuevo amigo. Algunas avellanas y cuentas de vidrio adicional, y el lémur está viviendo feliz en su nueva casa del árbol.
Dale al lémur uno de los tentempiés y te acompañará por varias horas.
 


Ahora que las ruinas antiguas están desocupadas, puedes explorarlas y por fin encontrar tu runa.

Dale la Runa al Chamán Taine; él te dará la recompensa que la Runa predice: el guacamayo cerúleo. Llévalo de vuelta a tu isla hogar y cuídalo.
 
Alimenta a tu nueva mascota y te traerá recompensas como energía, puntos de experiencia, diamantes y plumas. El guacamayo comerá felizmente trigo, ensalada de frutas y avellanas (se puede conseguir al alimentar a los pollos que se escaparon de Maata en la Isla de Toru Kai): entre mejor sea la comida que le des, mejor será la recompensa.